Había una vez testosterona… y la muerte de los buenitos. Había una vez en Hollywood.

Hay un lugar muy especial en mi manejo de los tiempos, de la percepción y la fina observación, cuando se trata de analizar las películas de Quentin Tarantino, lo considero el mero capo de las alegorías y esta que es su última obra cumple con todas mis expectativas, quizá es su máxima obra alegórica solo comparable con “Los 8 más odiados”, no se las reventaré pues mi intención con esta columna es solo darles al menos las pistas o «claves» para que lo entiendan mejor en esta a mi parecer su máximo trabajo de metáforas visuales; daré pistas que de ser seguidas cuidadosamente harán que quieran ver todas sus anteriores películas porque se darán cuenta que lo que vieron la primera ocasión no es lo que realmente sucedió. Tarantino es una suerte de «el Cortázar» de la cinematografía.

 

Nada, absolutamente nada es casualidad en las películas de Tarantino, cada color, cada escenario, canción, diálogo y cada toma, fueron escogidos de manera cuidadosa para lograr con esto que tengamos en él, al más grande Guy Fawkes de la disrupción masiva.

 

Y así , la película inicia con una entrevista que le hacen a Dalton (DiCaprio) en compañía de quien la hace de su doble en todas sus películas, Cliff (Pitt), al final de esa parte, Cliff hace el comentario de que él cómo un doble siempre le toca cargar con la mierda de Dalton; Y bueno… lo primero que a alguien que se digne de ser fan de las películas de Tarantino debe de llamarle la atención, son los personajes que tengan el nombre cambiado en relación al resto de los personajes de esa época, lo no común debe brincar siempre, recordemos que en los detalles está el diablo, acá, tanto Pitt como DiCaprio los tienen cambiados en relación con la mayoría de los personajes y eventos que representan y se suceden en la época en que acontecieron los asesinatos de Sharon Tate y acompañantes, ¿qué significa Cliff?, Cliff significa una formación o caída rocosa en donde chocan las olas, ¿la siguiente pregunta que debe acompañarnos sería ¿qué ola u olas es que van a chocar con Cliff?, ¿qué significa Dalton?, con Dalton, Tarantino hace una clara referencia al Daltonismo, nos deberíamos de preguntar en forma instantánea qué es lo que no percibe o no percibirá este personaje sobre todo considerando los colores que más comúnmente no percibe un daltónico.

 

A Quentin Tarantino, le gusta anunciarnos cosas que ya sucedieron en la historia y que sirven de marco o antesala para justificar o contextualizar las predicciones de índole social que él ha de comunicarnos; por eso muy pocos notan que en películas como Pulp Fiction el se anticipó a la tragedia de las torres gemelas o que en Bastardos sin gloria nos anunció de la masacre en París (Bataclan), ambos eventos anticipándose 6 años antes de que sucedieran, en Django unchained nos dijo cómo Obama sería reelecto y qué debido a sus pésimas decisiones en lo militar y económico, terminaría ganando las elecciones posteriormente DonaldTrump, en Los 8 más odiados así cómo en Death Proof nos comunica 7 años antes que México tendrá un presidente incapaz en la figura de López Obrador y que esto generará una crisis migratoria, a la par, una crisis económica en México como nunca antes y la pérdida grosera de la soberanía ante EEUU. Ahora, en Había una vez en Hollywood, retoma a México y hace énfasis en cómo prevé una crisis cómo nunca antes, con un presidente anciano que no ve, no escucha y se regodeará en su miseria, así que buscar la palabra México detrás de George Spahn deberá ser algo divertido mientras vean la película, específicamente mientras dialoga Cliff con George Spahn, también pueden buscar la escena del «Hotel MEADE», atar cabos será necesario para quienes la vean. Por eso, ser observador de los detalles más allá de las escenas sangrientas que solo usa como distractores es sumamente importante. Nada, absolutamente nada es casualidad en sus películas.

 

Tarantino como buen cineasta disruptivo, nos anticipa que la cuarta Ola del feminismo está aquí, que hará desmanes a nivel global y nos dice en esta misma película, las ciudades en que serán estos disturbios, sus metáforas visuales en las que alegoriza a las feministas radicales en el cuerpo de una niña actriz que calza unas botas vaqueras que le quedan demasiado grandes, acompañada de una pera y un jugo ambos alimentos en color verde y haciendo énfasis en el VERDE, cómo verde será la puerta de la casa de Rick Dalton y verde es el color que Dalton el Daltónico no puede ver, verde de los trapos verdes que han de tomar las calles y causar destrozos a nivel mundial según nos anticipa Tarantino, por eso, esa niña de las botas que le quedan grandes tiene un discurso feminista radical cuando Dalton intenta llamarle Pumpkin pie, por eso lee la biografía de Walt Disney -el hombre ideal de las feministas-, por eso también hace llorar a Dalton porque Dalton carece de la testosterona del héroe de esta película que es Cliff (Pitt) que representa la formación rocosa en la que ha de chocar la cuarta ola del movimiento feminista. 

 

Tarantino se da el lujo de anticiparnos por medio de bellísimas metáforas visuales-musicales las razones por las cuales esta cuarta ola ha de pasar con más pena que gloria, basado en que el punto más débil de esta cuarta ola radica en lo fraccionada que está al ir apoyando no a un solo eje, sino que se divide ya en varios affairs cómo: fin de los privilegios establecidos hacia el hombre y no ve los privilegios establecidos ya hacia la mujer, repudia la violencia de género olvidándose de la violencia en general hacia los niños y animales por ejemplo, la sororidad de la que hablan es frágil pues muchas mujeres reconocen los privilegios con que también cuentan por ser mujeres y desde luego que también son señaladoras de la violencia per se, de la violencia en general a todo ser vivo y no únicamente hacia las mujeres, también se fragmenta en un nuevo feminismo descolonial en el que pretenden romper con estereotipos por el predomino de la raza blanca, victimizándose, y siendo curiosamente las mujeres que más pelean por esta causa mujeres blancas con “privilegios” en muy diversos sentidos; también se fragmenta en el feminismo gordo” que va contra la delgadez según esto, impuesta por el hombre y el mundo de la moda, un feminismo pro LGBT en el que “unen” luchas pero solo contribuyen a diluirse. Aclaro que esto no lo digo yo -aunque sí estoy de acuerdo con Tarantino-, esto lo plantea de una forma muy inteligente y exquisita Quentin Tarantino; encontrar las alegorías o metáforas visuales con que lo expresa debería de ser la entretenida labor del espectador, por lo mismo sus historias no tienen fin, son una especie de matryoskas alegóricas o capas de cebolla en las que mete una historia sobre otra y nunca sabes si el mensaje final es la alegoría que acabas de desenmarañar o la anterior, ¡son atemporales y anacrónicas!

 

Por eso vale la pena no perder de vista los póster que aparecen por todos lados, los señalamientos a estados como Nebraska y sobre todo no perder de vista a Texas, está anunciando una tragedia muy fuerte a suceder en Texas, observen los guantes negros de Kato “Bruce Lee” y vean cómo lo ridiculiza y exagera sus gritos al ponerlos incluso feminizados, vean el set dónde Kato pelea con Cliff y su similitud con una cancha de futbol con las luces, publicidad y espectadores, así no les sorprenderá cuando Megan Rapinoe se pruebe y fiche para un equipo de fútbol español y termine haciendo un pésimo papel como acá nos lo adelanta con esta metáfora visual Quentin Tarantino.

 

Si vieron la película y no le encontraron parecido al poster que tiene pegado de si mismo Dalton en su aparcadero con el de Jack Nicholson en El Resplandor cuando rompe la puerta y grita “heeres Johnny!” no vieron bien, ¿a quienes agrede Nicholsonen El Resplandor?, a su mujer e hijo, a las minorías, rompe la puerta y su cara aparece sobre la ruptura, observen, por otro lado el póster de Dalton, noten que él lo enderezó realmente su cara no estaba en forma recta y vertical como la de Nicholson, sino horizontal y siendo aplastada por una bota vaquera, por la bota vaquera que porta la niña feminista, por esas botas a las que Tarantino les hace acercamientos para que las veamos bien y notemos que son las mismas. Dalton no es el villano cómo Nicholson, Dalton es la víctima, la víctima del feminismo, quizá aquí quepa perfectamente el dicho de que si el cuento de caperucita siempre es contado por ella en lugar de por El Lobo, siempre pensaremos que ella es la víctima.

 

¿Qué o quién será el revulsivo para este movimiento feminista, según Quentin Tarantino?, lo será Cliff, el héroe de la película, la formación rocosa sobre la que se han de estrellar las olas del movimiento feminista. Por eso Cliff representa a la testosterona al 100%, por eso vive solo, mató a su esposa desde un punto de vista Freudiano (de ahí que no muestra cómo la mata), conduce un coche sin dirección hidráulica, hace las tareas rudas, camina como hombre (observen cómo camina Dalton y por otro lado cómo camina Cliff), sabe usar la herramienta y donde se encuentra la misma, representa la masculinidad llana y por lo mismo le deja muy claro a Dalton que su tiempo de morir no ha llegado aún y por eso Dalton se va de fiesta con Sharon Tate.

 

Dalton y Cliff en estas capas y capas de cebolla, en esta rayuela cinematográfica son también Cristiano Ronaldo y Messi, vean por lo mismo los peinados en las pelucas que usan cada uno en momentos distintos -pues los cambia de rol, no son una alegoría estática-, Cliff tiene por lo mismo la testosterona que tiene Messi y que se inyecta como todos sabemos debido a su padecimiento, Dalton se comporta y actúa como Ronaldo -feminizado-, y se va a Italia como Ronaldo, es más, vean la reciente entrevista de Ronaldo y Messi el 27 o 28 de Agosto de este año comportándose exactamente igual a Dalton y Cliff en la entrevista que les hacen al inicio de la película.

 

También Tarantino juega un poco con los “hubieras” porque toma la leyenda urbana de que Steve McQueen iría a la fiesta en que asesinan a Sharon Tate pero de última hora no fue por estar enfermo y nos regala por lo mismo en la escena en que Cliff golpea a los hippies un qué hubiera pasado si McQueen hubiera estado.

 

Las películas de Tarantino son por lo mismo, para verse una infinidad de veces sin distraerse con los comunes distractores que suele ponernos -sangre-, y concentrarnos en lo verdaderamente importante de su simbología, de su mensaje final.

 

Son, una “Rayuela” cinematográfica como la obra de Cortázar no tienen final, son atemporales, anacrónicas resultan proféticas porque la lectura social que hace Tarantino, le permiten adelantarse a los tiempos en detalles que a veces resultan escalofriantes. Encontrar como en sus películas, palabras más, palabras menos, siempre hay una escena en que se burla en nuestra cara y uno de sus actores nos ha de retar para que notemos que lo que creemos estar viendo no es lo que estamos viendo, es maravilloso, encontrar estas alegorías o metáforas visuales y darles sentido, es como encontrar perlas en el mar y mis amigos, las perlas no son para los cerdos. Disfrútenla.

CarLost

Neuronauta

Finciprio

 

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