El asunto no pintaba bien, algo se podía interponer con mi lista de deseos del 2014. Lo presentí desde la mañana, era jueves y eso es más que suficiente. Estábamos empezando apenas el año. Dos de Enero marcaba el calendario y si algo me hacía dudar, es que pensaba a mis adentros, que seguro la mayoría andábamos ya crudos. Todos traían guardada, en la caja de guantes, la hoja con las resoluciones del 20/14 que ya comenzaba a circular. Entre las más importantes de la mayoría, seguro encontrábamos cosas cómo: Bajar de peso, hacer más ejercicio, dejar de chupar, meternos menos chingaderas, lavar la Vespa de perdido una vez por semana, ahora sí aprender mecánica, ser más amables con los nuevos Vespistas que llegan a conocer el modus vivendi, operandi y rodandi de los famosos Malportados, etc. Etc. Y etc.

Pero entonces, misteriosamente me entró un wazzap por ahí de las 3 de la tarde. Chepo y Adams requerían refuerzos en una famosa cantina de la colonia obrera. Yo andaba de un “no me digan ‘mi alma’ porque se los arrimo”… Y que me sonsacan.

Cuando llegué, ya traían los ojos brillosos, señal inequívoca de que de perdido llevaban como 3 kilos de cebada circulante, traté de empatarlos el resto de la noche. Me sería imposible. Verán; la capacidad de estos dos miembros para inducirme a hacer cosas fuera de lo planeado, es directamente proporcional a su habilidad con el tarro y el manejo de la Vespa. Son harto buenos y yo débil cuando hablamos de esos menesteres y otros que tienen que ver con faldas… Faldas, faldas… Entonces recordé que a una amiga que venía de Nueva York (Karina) la había invitado a salir y ahora estaba en un dilema… Mandaba a esta bola de borrachos a seguir la fiesta, con otra bola de borrachos que se congregarían en la Bipo yéndome con Karina a tratar de seducirla, o la invitaba a que conociera a mis muchachos, mis amigos, mis panas. Una voz en mi cabeza rezumbaba indicándome lo que debía de hacer, apenas eran las 6 y la vocecita de Konan en mi cerebro, me recordaba uno de sus más afamados consejos. Traten de imaginarme empinando una Tecate, sentado en una mesa de cantina, después de haber brindado con Chepo y Adams, a la vez, escuchar a Konan “No todo en la vida es amor Collado… No todo lo puede el amor” me lo figuraba diciéndome esto y tronándose el cuello sin apartar su mirada fija y retadora. Di un segundo trago profundo, me exprimí un limón con sal (para aclarar las ideas) y que le mensajeo a mi amiga: “Tengo un compromiso con mis cuates del club de Vespas ¿no quieres venir?”… Ahora, esto es un arma de dos filos. En el Club Vespa Malportados nunca sabes cómo va a resultar la cosa, no sabes si lejos de ayudar en tu intención de ligue con una amiga, puede ser contraproducente, ya sea porque se la quieran ligar el resto de la cofradía o porque termine decepcionándose, te vea y reconozca alcohólico, adicto, hedonista y procrastinador… Tal cual eres pinche Collado. Me sentía como el Chapo Guzmán entre el Bravo y el Suchiate… Bien rifado, bien seguro y bien machín.

En eso, me contestó Karina: “Mándame la dirección, allá te veo”…

Valiendo má. Ahora estaba nervioso. Los Malportados cuentan con un 6º sentido, que se ha agudizado por el consumo de diferentes sustancias, el humo de la combustión por el aceite de dos tiempos, más, la cata de distintas botellas y latas de cerVespa. <<No pasa nada>> me dijo Adams, tratando de transmitirme calma. <<La verga es la verga>> me agregó el Chepo y en ese momento, cómo un rayito de luz que bajaba de los cielos, supe que mi misión era, mostrarme tal cual soy frente a esta morra y seguir pisteando con la banda.

La banda y la Vespa sirven para superar muchos males. Debo admitir que cuando se trata de mujeres, tiendo a pensar más con la cabeza de abajo que con la de arriba, a cobijarme en teorías Freudianas que indican que los hombres ni por descuido, podemos ser amigos de las mujeres, a menos de que nos gusten las Vespas fushia, las café racer y el Venti mocha frappuccino con crema batida.

Los Malportados me ha enseñado lo contrario. Puedo decir que después de la fiesta de fin de año, en casa de Melina (fiestonononon) y reforzado ahora que les presenté a mi amiga Karina, veo a las mujeres sin mayor deseo, que el de compartir experiencias, presentarles a mis amigos y hacer de esto un mejor club o una más sólida bola de cabrones. Al final de la noche, dejé a mi amiga en su casa, se quedó muy contenta. Muy feliz. Me dijo lo que ya muchos sabemos, que en todos ustedes existe un grado de chidez, que incluso algunos desconocen en su persona… Que tienen su onda pues, que son unos piches rockstars putos.

Se quedó encantada y estoy seguro de que sembramos en su inconsciente la posibilidad de que en algún momento se haga de una Vespa.

En cuanto a nuestras listas de resoluciones o deseos para este 20/14, sólo puedo decir, que ya valió queso, pero verán… Está en nuestra genética, háganse pá donde se hagan, reincidirán cayendo una y otra vez. Si llegaran a tener problema con esto, sólo, imagínense al Adams, Chepo y Konan repicándoles en los sesos, cada que duden: “No pasa nada. No todo lo puede el amor y la verga es la verga”

Este sábado hay fiesta en casa de Lalo… Si pueden, no se la pierdan que estaremos centrados en eso que hacemos cada que nos juntamos, el constante cultivo de la fregonería.

CarLost Patricio Collado Zamarrón