Se comprueba mi teoría de la semana pasada, referente al descobijo que siente la banda Malportada fuera de la Bipo Roma.
Los meseros-guardias de la Bipo centro-Pasagüero decidieron superarse en pendejez y lo lograron. Estaban aburridos por lo guango de los diyeis. Se animaron a ponerle sabor a la noche.
Fleiz andaba decidido a traer 5 revoluciones por encima de las que mostraron todos los dueños del disco MARCADIABLO, que sabiéndose portadores de una profunda güeva querían contagiarnos. Eran como Quico en la vecindad del Chavo, traían la pelota y nos la prestaban si querían.
No nos íbamos a dejar. A decidir entre dos polos opuestos. Le entrabamos a la parsimonia con ambiente de 15 años en pueblo de los pinchadores o nos decantábamos a la fiesta personal que se cargaban el Fleiz y su Hobbit. Armamos la cumbia ópera rock, a partir de ese momento, Garufa se auto-nombraba el “príncipe del buen humor” , nosotros los socios del ritmo… Andábamos de “world tour” y en esos todo se vale.
El Corrido de la Vespa puerca y atascada
(Obra Malportada en 3 actos)
Primer acto.
Música: Peligroso Pop de Plastilina Mosh
Aparece en el escenario Jorge Fleiz bailando vestido de Tíbiri Tábara acompañado de un hobbit que le hace segunda. Decidimos mandar al campo de juego al MEN que intensifica calentamientos, todo está listo. El escenario preparado. La cancha esta mojada para acelerar el ritmo del juego. Sacuden guapachosamente los hombros sabedores de la confrontación que se aproxima. El referí permite la entrada del MEN que se pone su casco (Cualquier Patricio del Patrick Miller se queda pendejo) casco verde brillantino con mica ahumada, ojos que no ven, corazón que no siente. Pero el corazón del MEN está en la pista aventándose las más rifadas coreografías de algo a lo que los abuelos llamaban tecnoanarcumbia.
Entonces Fleiz y su Hobbit que me recordaban a Tinieblas y Alushe reviran con pasos modificados. Una mezcla entre Flash Dance y el Gato Volador.
Es momento de mandarle pareja al MEN y el Konan sabe hacerle mancuerna, dicen que en los salones de baile de Tepito son como De Nigris con Oribe Peralta. Un excelente poste con un gran rematador.
Segundo acto.
Música: We are the champions de Queen FEAT Molotov
Se abre el telón y aparece Jorge Fleiz derrotado, echado el piso, espalda contra una columna. Cómo perro de rancho en boda recargado en un horcón. El MEN y Konan festejan su victoria con el paso del gavilán y la mona fantasma que convidamos todos. Nos rolamos la mona ficticia patrocinada por Erik Meza. Konan que llevó de grupis a la Tostada y la Guayaba nos ve con júbilo. Somos como dioses. Hemos triunfado por encima de la pachorrez de los diyeis y en el fútboldance prevaleció el ambiente Malportado… Los abanderados y referís de La Bipo Pasagüero ahora nos ven con envidia, con enojo pues hacía tiempo que no ganaba un equipo visitante a pesar de la altura y las selecciones discográficas que mucho tienen que ver con las condiciones climatológicas.
Tercer acto.
Música: Corrido de las 3 tumbas de Carlos y José FEAT Amanditita y cumbia sobre el río de Celso Piña.
“Salieron de madrugada, se oía el canto de los gallos, iban a andar bien pachecos como buenos malportados…
Su padre les dio un consejo, cuando a partir se aprestaban, cuiden muy bien el carrujo porque la tira anda brava…”
En este tercer acto concluimos que la obra no puede ser narrada mas qué con un corrido. Erik Meza en el papel del padre que da consejos a sus tres hijos les hace ver que este culo, no está pá besos. Los tres desobedientes Chepo, Konan y su servilleta casi somos remitidos pero salvamos el prepucio porque no todos los corridos tienen que acabar mal. Nos agarraron quemando en zona técnica y los referís se azotaron tratándonos cómo portadores de la fiebre aviar porcina. Konan resultó abogado tanto de mis defecadas como de las de la Tostada y la Guayaba, qué por andar celebrando con champan en vía pública el triunfo de nuestro equipo, también son casi remitidas pero las retuvo la verborrea Koniana y un amparo de 300 varos. Solo la Vespa se empuerca pero renacimos de la cenizas para terminar celebrando la anécdota en las avenas del centro.
Sé que detrás de esto debe haber alguna moraleja, pero aún no la encuentro. La Vespa tiene algo raro que te hace aspirar a cosas imposibles, imposible iba a ser ganarle al personal de la Bipo, a los polis y a la noche. Pero lo intentamos… y considero que en buena medida, lo logramos.
Carlos Patricio
Collado
Zamarrón
CarlosP Collado Zamarrón